El procedimiento de fiscalización de SUNAFIL fue una herramienta clave para asegurar el cumplimiento de las normas laborales en el Perú. Este proceso comenzó con una notificación formal o una visita inopinada por parte de los inspectores del trabajo, quienes ingresaron al centro laboral para verificar el cumplimiento de obligaciones relacionadas con contratación, planillas, seguridad y salud en el trabajo, condiciones laborales, y pago de beneficios sociales.
Durante la fiscalización, los inspectores requirieron documentos como contratos laborales, boletas de pago, planillas electrónicas, registros de asistencia, actas del Comité de Seguridad y Salud en el Trabajo, y otros registros internos. También entrevistaron a trabajadores y verificaron in situ las condiciones del centro de labores.
Posteriormente, SUNAFIL emitió un Acta de Infracción si detectó incumplimientos. El empleador tuvo la oportunidad de presentar sus descargos dentro del plazo legal. Si los descargos no justificaron las observaciones, se impuso una resolución de multa, cuyo monto dependió del número de trabajadores afectados y el tipo de empresa (micro, pequeña o gran empresa).
Las empresas que actuaron con prevención prepararon sus documentos, capacitaron a sus equipos de recursos humanos y seguridad ocupacional, y mantuvieron una actitud colaborativa durante el proceso. Aquellas que no lo hicieron enfrentaron sanciones que afectaron su economía y reputación institucional.
Este procedimiento fue un instrumento clave para fomentar el cumplimiento laboral, proteger los derechos de los trabajadores y reducir la informalidad.
