Las autoridades tributarias identificaron casos de desbalance patrimonial no justificado, donde el crecimiento del patrimonio de un contribuyente no coincidió con sus ingresos declarados. Se revisaron situaciones en las que SUNAT aplicó fiscalizaciones para determinar la fuente de estos fondos, exigiendo documentación que sustentara la variación.
Uno de los principales errores fue la omisión de ingresos en declaraciones tributarias, lo que generó ajustes fiscales y sanciones por inconsistencias. También se analizaron casos donde los contribuyentes no pudieron justificar adquisiciones de bienes o incrementos en cuentas bancarias, provocando procedimientos de fiscalización más exhaustivos.
Se explicó cómo la falta de planificación financiera y el desconocimiento de obligaciones tributarias afectaron a personas y empresas. Para corregir estos problemas, se discutieron estrategias como la regularización voluntaria de ingresos omitidos, la presentación de pruebas documentales y la asesoría especializada en auditoría fiscal.
Además, se abordaron medidas preventivas para evitar futuras observaciones, resaltando la importancia de mantener registros detallados y coherentes entre ingresos y patrimonio declarado.